Gigantes

Y lo que aparenta diferenciarnos
es aquella porción que alcanzamos a descubrir
de toda la esencia fértil que somos.
(El Universo entero duerme allí adentro)

Y cuando vuelva a levantar la espada.
Recuerdame
que juré arrastrar mis demonios hasta el final
antes que destruir lo que amaba,
antes de destruirme también.

Siempre habrá una canción que pueda curarme.

Otro acertijo

Un capullo nos envuelve, en cada pasaje.
Y se nos da un acertijo.
Un aura inquieta que cambia con un suspiro,
un laberinto plagado de emociones.

Y las viejas verdades están ya lejos, un par de centimetros atrás.
Pero aquí adentro, sólo son palabras, y de nada sirven.

Respira. Aguarda.
Al menos conoces, al menos recuerdas este lugar y sus fieras trampas.

Voy a quebrar todos mis moldes,
todos mis vicios y mis estigmas.
Voy a cruzar todos los pasajes,
todas las marcas y los estadíos.
Voy a partirme y permanecer.

Y cuando ya no me reconozca en ningún pensamiento
libraré mi alma, y seré al fin, con ella.

Devuelta aquí

He abierto una gran grieta en mi
para alcanzarme en lo más profundo,
para soltar todo lo que guardaba.
Y deberías saber que todo lo que aflora aquí
a partir de ese día, tendrá libre albedrío
para quedarse el tiempo que desee,
para partír cuando lo sienta necesario.

Entiendes como cuesta discernir lo que me pertence?
De todos los pasajes que somos, unos para otros,
es dificil encontrar una estación
y comprender que hay cosas que solo aprenderemos
al detenernos, en el silencio.

Nos han dicho hacia donde deberíamos conducir.
Nos han enseñado un solo camino de vuelta a casa.
Pero existe un gran mundo a los lados del camino
y es allí donde me perdí todo este tiempo,
para encontrar algo diferente.

La corriente

Quizás, el mejor modo de ordenarse sea soltar
aquello que pensamos y sentimos, ayer y hoy,
asumir su caracter de experiencia, su naturaleza efímera.
Entonces, cuando ya no esperes que nada cambie,
ni pretendas que nada se mantenga de la misma manera,
estarás listo para recibir mucho más,
sabrás aceptar lo que te atraviesa
y apreciar sus cambios en su tiempo y en su forma.

La Mente Ámbar juega juegos oscuros,
y mientras, va tiñiendo los sentidos...

pero tranquila,
              yo aún sigo de este lado
              (donde prometí encontrarme)
              y ya nada me arrastrará esta vez.